Julio de 2011, llega el momento de hacer balance de la Reforma Laboral impuesta hace un año por el Gobierno, y lo cierto es que los datos son aplastantes, si hace un año 71.965 almerienses engrosaban las listas del paro, hoy son 74.179 los que lo hacen, por lo que doce meses después hay 2.214 parados más en nuestra provincia. Por aquellas fechas, el sector servicios y la construcción eran los más castigados, representando el 49,60% y el 24, 74%, respectivamente del total de parados, algo que no ha variado mucho pese a las ‘promesas hechas’ y a las reformas aplicadas por el Gobierno. A lo que se le suma el hecho, de que la media de contratación indefinida no ha llegado a superar el 6%, otra muestra de las bondades de esta reforma. Y sí, digo bondades porque el Gobierno ha conseguido lo contrario de lo que pretendía que era crear empleo indefinido, acabar con la dualidad en la contratación y con la precariedad laboral. Como decía, sin duda, estos datos demuestran que no ha conseguido que la situación económica mejore, ni un reparto más justo y equilibrado de los costes de la crisis.
De verdad, ¿alguien ha creído que la solución a esta cruda realidad pasaba por adoptar medidas como la congelación de las pensiones contributivas, el recorte de los salarios a los empleados públicos, la congelación del IPREM o la insuficiente subida del Salario Mínimo Interprofesional? El tiempo nos ha dado la razón, ha demostrado que no, que van en la dirección contraria a las necesidades que tiene nuestro país.
Desde UGT siempre lo tuvimos claro, para reactivar el consumo y la inversión, y con ello la economía y el empleo, los trabajadores y trabajadoras debían mejorar su poder adquisitivo, no empeorarlo, siendo fundamental reformar el Sistema Financiero; incrementar los ingresos; hacer una verdadera apuesta por los planes públicos de empleo; la continuidad de la inversión en infraestructuras; el desbloqueo de la Negociación Colectiva, y el cumplimiento de los compromisos alcanzados por la patronal.
Mucho ha llovido desde entonces, muchas y duras han sido las negociaciones mantenidas para tratar de revertir esta equivocada Reforma Laboral, hemos salido a la calle para mostrar nuestro rechazo, y finalmente, hemos conseguido llevar al Congreso una Iniciativa Legislativa Popular con la convicción de que con esta segunda oportunidad, los partidos políticos entren en razón y den marcha atrás, ya que como decía anteriormente, basta con pensar en todas aquellas personas que han agotado sus prestaciones por desempleo, en aquellas familias en las que todos sus miembros están en paro o en aquellas que han perdido sus hogares, sin olvidar aquellos sectores de población que están sufriendo especialmente esta crisis.
Como podéis ver, hay poco que celebrar, en este primer aniversario de la Reforma Laboral, más bien, se hace imprescindible un cambio en las políticas económicas del Gobierno, sin olvidar el papel primordial que tienen los empresarios en la creación de empleo y mejora del nuestro modelo productivo.
Secretario General UGT Almería
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