miércoles, 9 de mayo de 2018

22 de mayo de 2018: jornada de lucha para impulsar los salarios, las pensiones, mejor empleo, más igualdad y reparto de la riqueza



Ante la absoluta falta de avances en los procesos de diálogo social abiertos, tanto con el Gobierno como con las organizaciones empresariales, se hace necesario recurrir al conflicto para avanzar en la recuperación de los derechos de las trabajadoras y los trabajadores. Por lo tanto, UGT, en unidad de acción con CCOO, desarrollará un ciclo de movilizaciones crecientes, cuya programación e intensidad estará en función del avance de nuestras reivindicaciones.
Para el Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, "los datos reflejan una situación económica que hace completamente injustificable que se pretenda dar continuidad a legislaciones y políticas hechas para los años de crisis. Si entonces eran manifiestamente injustas, darles continuidad resulta absolutamente intolerable".
Según Álvarez, la estrategia de las organizaciones empresariales se ha instalado en la comodidad de un marco legislativo que les proporcionó el Gobierno para favorecer sus intereses, desentendiéndose de los compromisos adquiridos por los interlocutores sociales cuando, conscientes de la gravedad de la crisis, firmamos el II y III Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva para afrontar la situación mediante "una distribución equilibrada de los esfuerzos entre trabajadores y empresarios". 
En ese contexto, el desentendimiento de las organizaciones empresariales respecto de la negociación en esta nueva fase, no está a la altura del compromiso con el desarrollo del país que corresponde al empresariado español y del que tanto hacen gala en otras ocasiones.
Desde UGT no podemos mirar a otro lado ante el desigual reparto de la riqueza en nuestro país, que hace a los ricos más ricos y a los pobres, más pobres. Esta desigualdad salarial es cada vez más grande, sobre todo desde que entraron en vigor las últimas reformas laborales, sobre todo la de 2012. 
Por tanto, debemos movilizarnos por unas pensiones dignas, por la igualdad entre hombres y mujeres, por un mayor compromiso presupuestario en la lucha contra la violencia de género, por la recuperación de la educación pública, por una sanidad pública y universal, por unas condiciones laborales decentes y por recuperar los derechos y libertades perdidos