miércoles, 7 de noviembre de 2012

Si creemos en nosotros mismos y en nuestros derechos… nos sobran los motivos para acudir a la Huelga General del 14N

¿Cómo explicar los motivos para ir a una huelga cuando ya estamos inmunizados ante los números y las palabras? Ni los números, ni las palabras, ya nos conmueven.
Por un lado, tenemos cerca de 6.000.000 de parados, casi el 25% de tasa de paro, 1.700.000 familias con todos los miembros en paro, 90.000 millones de deuda pública y 40.000 millones de rescate a la banca más los 80.000 del rescate anterior.
Por otro, se desmantela el Estado de Bienestar, entramos en la senda de la privatización de la sanidad y la educación pública, desaparecen las ayudas a la dependencia, se establece el modelo asiático de relaciones laborales, donde los derechos de los trabajadores desparecen a favor de los intereses de la empresa y desaparece cualquier marco de seguridad laboral para el trabajador con la ultractividad de los convenios (a partir de febrero muchos trabajadores pasaran a cobrar el salario mínimo si su empresa no quiere negociar el convenio).
A todo esto se suman, los sangrantes desahucios, que basándose en intereses especulativos de las entidades financieras, permiten que miles de familias vivan en la calle con una deuda de por vida, así como, la posibilidad de despedir a los trabajadores fijos de la Administración para hacer frente al adelgazamiento de la Administración y el desmantelamiento de las empresas públicas. Como podemos augurar, próximamente les tocará a los funcionarios y funcionarias, ya que la privatización de las empresas públicas derivará en un problema de personal con este colectivo.
En general los empleados públicos somos una clase ni-ni en este sentido. Nuestra capacidad de reacción no va más allá de acudir a alguna manifestación, o expresar nuestros temores y nuestro miedo por como va el país. Nos hemos olvidado de que nuestro futuro depende de nosotros mismos. Por eso, hemos de ser capaces de decir que existe un fraude electoral, que les elegimos para que nos defendieran y no para que nos hundieran, de elegir y expresar con toda nuestra rabia contenida que esto no lo queremos, ni para nosotros ni para nuestros hijos, de demostrar que no nos van a callar la boca por muchas reformas y contrarreformas que aprueben con su mayoría absoluta. Y de gritar alto y claro, para que nos escuchen, que nos deben su puesto, que nosotros les pusimos y les pagamos, que nos deben una solución a nuestros problemas, que sabemos que se han vendido a Merckel, a los mercados y al capitalismo financiero, pero que hasta aquí hemos llegado. Que no pueden vender el capital humano de un país por unos años más en el pago de una deuda.
Si conocemos las letras y los números, creemos en nosotros mismos y en nuestros derechos, y tenemos ganas de gritar… entonces nos sobran los motivos para acudir a la Huelga General del 14 de noviembre.

Escrito por:

Alfredo Hidalgo Espinosa,
Secretario General AGE y Sector Postal de la FSP UGT Almería



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